¡Es un hotel encantador! Si quieres puertas de madera, azulejos y detalles rústicos entonces este es el lugar perfecto, se siente como en casa. El personal era amable. En cuanto al desayuno, nunca pudimos conseguir una mesa ya que sólo tienen 4, pero esto no es por lo que reservamos el lugar y preferimos comer fuera así que esto no nos quitó la experiencia.